Alpatláhuac, Ver. –
La madrugada de este viernes, la noticia atravesó como un relámpago las calles tranquilas de La Ventana, comunidad serrana de Alpatláhuac: Giovany Martínez, el joven de 16 años y estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), había perdido la batalla.
Giovany, vecino querido y alumno lleno de sueños, fue uno de los heridos más graves en la explosión de una pipa en Iztapalapa, Ciudad de México. Desde aquel día, permaneció hospitalizado en el Magdalena de Salinas, aferrado a la vida, rodeado de médicos, de oraciones y del amor inquebrantable de su familia, que no se movió de su lado.
Pero el destino fue implacable. Después de noches de incertidumbre y esperanzas renovadas con cada latido, su corazón se apagó. La noticia no tardó en llegar a Alpatláhuac, donde la tristeza se hizo colectiva: un hijo de la montaña y orgullo politécnico, apenas en el umbral de la juventud, había partido.
Su muerte se suma a las 24 víctimas mortales de esta tragedia que ha enlutado no solo a la capital del país, sino también a comunidades veracruzanas que vieron a sus familias desgarradas por la explosión.
En el hospital, en los pasillos silenciosos donde su familia resistió días de angustia, ya se habían despedido otros heridos en los últimos días, entre ellos una joven que perdió la vida apenas este jueves. Hoy fue el turno de Giovany.
La familia agradeció las muestras de cariño que recibieron durante la hospitalización y pidió respeto ante la irreparable pérdida.
✨ En Alpatláhuac ya no volverán a escuchar su risa en las calles, pero en cada recuerdo quedará la imagen de un muchacho lleno de sueños y orgullo estudiantil. Giovany no se va del todo: se queda en la memoria de quienes lo amaron, en las oraciones de un pueblo que hoy lo despide y en el eco de una tragedia que nunca debería repetirse.
Descansa en paz, Giovany. Tu partida duele, pero tu memoria vivirá en cada corazón que te recuerda.
