Bagua, Perú – En un giro inesperado que ha dejado a todos conmocionados, Elena Mari Barrantes Flores decidió huir de su boda el pasado 14 de febrero, justo cuando iba a pronunciar el “sí, acepto”. Este momento de caos en el altar se convirtió en un símbolo de la violencia y el miedo que enfrentó debido a amenazas de muerte vinculadas a un peligroso líder criminal local.
La joven había recibido múltiples mensajes y llamadas de un número desconocido, advirtiéndole que si se casaba, el novio, Clever Guayán Romero, sería asesinado. Abrumada por la presión y el terror por la vida de Clever, quien aseguraba sentir miedo en cada instante, Elena tomó la dolorosa decisión de abandonar la ceremonia, gritando: “Perdónenme todos, pero no acepto”.
Según relatos de familiares, la novia, en su desesperación, se dirigió hacia un puente con la intención de quitarse la vida. Sin embargo, afortunadamente, sus seres queridos lograron encontrarla y evitar una tragedia aún mayor.

Pese al oscuro desenlace de su boda, el amor entre Elena y Clever logró prevalecer. La pareja optó por casarse en un ambiente más privado, rodeados de amigos y familiares que apoyaron su decisión de no dejarse vencer por el miedo. Las imágenes de esta nueva celebración, llena de amor y apoyo, se han compartido en redes sociales, ofreciendo un respiro ante una narrativa tan impactante.
Este incidenté no solo saca a la luz el terror que puede ocasionar el crimen organizado en comunidades vulnerables, sino que también plantea la urgente necesidad de fortalecer la seguridad para quienes enfrentan amenazas en su vida diaria.
La historia de Elena y Clever es un recordatorio del valor del amor en tiempos difíciles, así como de la lucha constante contra la violencia y el descontrol de grupos criminales en Perú.